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¿QUE GRAVE SECRETO LE GUARDA NOGUERA A URIBE ?
Algunos ciudadanos piden que la Fiscalía les aplique el famoso polígrafo al informante Rafael García y a Jorge Noguera.
Al presidente Álvaro Uribe no le ha temblado el pulso para sacar del Gobierno a cualquier funcionario acusado de corrupción que le cause molestias o que le resulte incómodo por una u otra circunstancia (con excepción de Fabio Echeverri). Sacó a Campo; a Gallego; a Trujillo Polanco; a Plazas; al general Gabriel Díaz (sin justificación); al general Duván Pineda; al director del DANE, César Caballero; al superintendente de vigilancia Fernando Segura; al director del Incoder, Luis Ortiz, etc., etc., pero no se atrevió a tocar a Jorge Noguera, ex cónsul de Colombia en Milán (Italia), quien dejó el cargo sólo por la presión de la Fiscalía General de la Nación.
¿Qué grave secreto le guarda Noguera a Uribe? motivo por el cual lo mantuvo anclado en el consulado italiano, se preguntan en la calle los ciudadanos. Noguera debe defenderse de las graves acusaciones que le hizo su mejor amigo, el ex jefe de Informática del DAS, Rafael García Torres, reo en la Picota. ¿Qué pasaría si a Noguera lo encausa la Fiscalía nacional y no le queda otro remedio que “cantar la marsellesa”?, se preguntan los ciudadanos.
El secreto de Noguera debe ser muy grande y comprometedor, al punto de que también se dice que este personaje es, hoy por hoy, el “único enemigo” que tiene el presidente Uribe. ¿Qué pasaría si Noguera decide hablar y cuenta todo lo que sabe o prende el ventilador como García? El destape de Noguera produciría lo que ningún político ha logrado en cuatro años: bajarle a Uribe, por lo menos, un 20% de popularidad que ostenta en las encuestas presidenciales. Noguera sería algo así como un J. Edgar Hoover, el hombre que le conocía la vida íntima a los más poderosospersonajes de la política estadounidense.
Algunos ciudadanos incluso piden que la Fiscalía les aplique el famoso polígrafo al informante García Torres y a Noguera para ver quién dice la verdad. Y muchos lamentan el hecho de que no se pueda someter a este aparato al mismo Uribe, por su fuero presidencial.
El hipotético secreto de Noguera, dicen en la calle, es comparable al que supuestamente le guardó durante años “el mejor policía del mundo”, el General Rosso José Serrano Cadena, conocido como el “General Serrucho” por el libro del periodista Manuel Vicente Peña, a Ernesto Samper. Este secreto sería la causa por la cual Samper nunca se desprendió de Serrano, a quien hasta volvió su más importante interlocutor ante los Estados Unidos, para negociar helicópteros, aviones y toda clase de ayuda para Colombia, especialmente para la Policía que manejaba el propio Serrano. A Uribe también le tocó aguantarse a Serrano y, para compensarlo, lo mandó de embajador a Austria para que nos representara ante ese país y los diferentes organismos del sistema de la ONU, con sede en Viena, como el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas, de donde nunca se han conocido noticias suyas.
LOS GRINGOS YA LO CONTACTARON
Personal de algunas agencias de Estados Unidos ya contactaron al informante García Torres y están interesados en conocer, de primera mano, todos los detalles del caso de corrupción en el DAS que se ha ventilado en los medios.
Los gringos ya poseen información valiosa, adquirida mediante sus propias investigaciones y a través de contactos y personas cercanas al DAS, y no son ajenos a lo que estuvo y está sucediendo en esa institución.
Por el lado de la justicia venezolana también buscan acercamiento con García Torres y este podría ser testigo clave en ese país del proceso que se sigue por la muerte del fiscal general de esa nación, Danilo Anderson.
ORDEN DE CAPTURA EN VENEZUELA
Pero lo más inquietante del caso es que la Fiscalía de Venezuela está terminando de recopilar pruebas para tomar la decisión de dictar o no orden de captura contra Jorge Noguera, dentro del proceso que se lleva por la muerte de Anderson. La orden de captura no es de obligatorio cumplimiento para las autoridades colombianas, pero ¿qué tal que Venezuela le pida a nuestro país aplicar la medida en aras de los
acuerdos binacionales que se juraron cumplir a raíz del sonado caso del guerrillero Rodrigo Granda, el llamado “Canciller” de las Farc, que paradójicamente manejó Noguera desde el DAS, por ser un tema de seguridad nacional?
Hay que aclarar que no todo lo que ha dicho el ex empleado del DAS García Torres está comprobado y sustentado con pruebas reales o documentales. Noguera, hasta el momento, no ha sido vencido en juicio, por lo cual no está condenado y muchas de las denuncias son las palabras de su íntimo amigo García Torres contra las de él, pero resulta que sería muy diciente queal ex Cónsul en Milán le dictaran una orden de captura los venezolanos y pusieran a laINTERPOL a cumplirla, organismo policiaco que paradójicamente él manejó en el DAS a su antojo.
Cuando surgió la publicación de las revistas Semana y Cambio sobre el escándalo del DAS en la semana de pasión, al principio de abril de 2006, el presidente Álvaro Uribe salió de inmediato ofuscado y ofendido en todos los medios radiales y televisivos a defender a su íntimo amigo, hombre de confianza y jefe de su campaña en el Magdalena, Raúl Montoya Flórez, a quien calificó como un personaje probo, diáfano y cristalino con estas palabras que fueron tomadas por El Espectador el domingo 23 de abril: “Y, ahora, entonces le van a quitar legitimidad a este Gobierno cambiando a don Raúl Montoya, un hombre honesto que vive en Santa Marta, por Diego Montoya, un narcotraficante. Hombre, no hayderecho a que pongan a los colombianos a leer unas revistas importantes en Semana Santa que violan la Constitución, que violan el derecho a la intimidad y al buen nombre de las personas, que le cambian al ciudadano el nombre que ha tenido, reconocido como el nombre de una persona honesta, por el nombre de un narcotraficante, para hacerle semejantes imputaciones. A mí me da hasta pena con don Raúl Montoya. Pregunten ustedes en Santa Marta quién es don Raúl Montoya”.
Sin embargo, luego de que el Nuevo Herald de Miami descubrió y demostró que Montoya estaba enredado en situaciones non sanctas y que Estados Unidos le retiró la visa por sus pasadas relaciones con narcotraficantes, lo cual precipitó su renuncia como representante de la campaña uribista en Santa Marta, y luego de que El Espectador también revelara que tuvo nexos con Luis Carlos Molina Yepes, el administrador de la cuenta corriente 005-21826-8 de donde salieron los cheques para que asesinaran al periodista Guillermo Cano, de donde también le giraron cinco cheques a Montoya, el presidente Uribe no ha salido más a los medios a hablar de las bondades de su amigo y mucho menos ninguno de ellos le ha cuestionado al Primer Mandatario aquella férrea defensa.
Dado que el caso ha sido tan sonado, La otra Verdad Periodismo Investigativo le recuerda a sus lectores lo que se dice textualmente sobre Raúl Montoya en la página 430 del libro “El General Serrucho”,escrito por el periodista Manuel Vicente Peña:
“El otro general serranista, que tiene su historia oculta con la mafia, es el ardil Gustavo Socha Salamanca, director de la Policía Antinarcóticos, quien mantenía una estrecha amistad con Raúl Montoya Flórez, un hombre señalado de tener presuntos nexos con el narcotráfico.
En 1995, Socha estuvo con su esposa y con su hija de vacaciones en Santa Marta y el controvertido Montoya Flórez le prestó durante toda la temporada uno de sus lujosos y costosos apartamentos en El Rodadero, para que se alojaran con todas las comodidades.
Socha, luego, le retribuyó el favor y cuando Montoya Flórez venía a Bogotá se alojaba en la residencia de este narcogeneral. Además, lo invitaba a disparar en los polígonos de la Escuela General Santander de la Policía. Montoya Flórez, incluso, fue nombrado como policía cívico por el coronel Elkin de Jesús Silva Pineda, llamado “El Aceitoso”, entonces comandante de la Policía en el Magdalena”.
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